¿Se puede crear un objeto que materialice un concepto, tal y como lo hace el arte?

Analizando la historia del arte, es apreciable notar que las obras que más destacan son ,o bien las que han marcado un cambio en la historia del arte, como las primeras obras o las más significativas de un movimiento artístico, o bien las cuyo contenido interior, conceptual, destaca. Analizando la historia del diseño, se nota, tal y como en la historia del arte, una división de estilos (estilo neoplasticista, estilo streamline, estilo pop,…). Asimismo, también se puede constatar que el diseño no siempre es útil, sino que, como el arte, puede dejar su aspecto funcional para convertirse en un status symbol. Sin embargo, hace relativamente poco que se ha reinvendicado la tendencia a lo conceptual dentro del ámbito de diseño de producto. Aunque en el pasado hubieron objetos, como los tronos, que estaban extremadamente cargados de simbología, tanto que se catalogarían casi más como esculturas, tan sólo hace unas cuantas décadas que el diseño conceptual se institucionaliza, por tal de acercarse no sólo a la pérdida de función, sino a conceptos antitéticos propios del arte.